En Italia existe una fuerte tradición del café, que acompaña no sólo el comienzo del día, sino que es una valiosa ayuda para recuperar energías y constituye sin duda el final de la comida por excelencia, junto con el bíter.
El caffè corretto, que significa ‘café corregido’, es muy popular, y consiste en un chupito de espresso con unas gotas de licor; en algunos casos, el licor se sirve en un vasito junto a la taza de café, permitiendo al cliente verter la cantidad deseada.
Una forma única de disfrutar del café con sambuca es ‘la mosca’: se trata de un vasito de sambuca al que se añaden uno o varios granos de café tostado para picar al final.
Hay muchas hipótesis sobre el origen de la mosca: la más famosa dice que durante los descansos del rodaje de la famosa película de Federico Fellini «La dolce vita», alguien echó un grano de café en un vaso de sambuca a modo de broma, gritando «¡hay una mosca!
Sambuca Sbagliata vuelve a sorprender con un cóctel afrutado y veraniego, y se combina a la perfección con zumo de limón, soda de manzana y un toque de vodka.
Utilizar la técnica build over ice.
En un vaso con hielo, verter 20ml de Sambuca Sbagliata, 40ml de Vodka Classics Bad Spirits y 25ml de zumo de limón.
A continuación, revolver suavemente con la cucharilla de bar. Antes de servir, completar el cóctel con soda de manzana. Por último, decorar con rodajas de manzana y granos de pimienta rosa.